La instalación de la tarima flotante sobre suelo radiante es totalmente compatible, sin embargo, hay una serie de aspectos que no debemos pasar por alto, te los explicamos a continuación.
A continuación, te explicamos de forma detallada las instrucciones y parámetros a seguir para una correcta instalación.
Existen diferentes tipos de suelos radiantes, los más comunes son los siguientes:
– Suelo radiante por conducciones de agua caliente
– Suelo radiante eléctrico (dentro de éstas hay distintas variantes, que pueden estar enterradas bajo la solera o ser externas.)
La tarima flotante FAUS está preparada para su utilización con estos tipos de suelo siempre y cuando se cumplan escrupulosamente tanto las indicaciones del fabricante de la instalación radiante, como las del fabricante de la tarima.
En muy importante, además la elección de una buena capa de superficie (FAUS Radiant) para controlar la transmisión del calor hacia la superficie.
Nota técnica: para que el conjunto espuma- suelo laminado sea el adecuado no ha de superar un valor máximo de resistividad para que sea apto. (valor de resistencia: R< 0,15 Km2/W).
CONDICIONES INICIALES DE LA INSTALACIÓN.
Es importante que el suelo radiante esté bien instalado y que el hormigón esté lo suficientemente seco.
Los tubos de la calefacción radiante deben estar a un máximo de 30 cm unos de otros para asegurar la distribución homogénea del calor. (suelo radiante por agua).
Nota técnica: Independientemente de si la solera en antigua o nueva, se recomienda que el instalador mantenga un registro de la curva de temperaturas de la fase ascenso y de la fase de enfriamiento según norma: EN 1264.4 “Calefacción por suelo radiante. Sistemas y componentes”.
HUMEDAD DE LA SOLERA DE HORMIGON. PROCEDIMIENTO DE SECADO.
Para poder comenzar la instalación del suelo laminado, es importante e imprescindible que el hormigón esté lo suficientemente seco. Se ha de revisar este hecho tanto si el hormigón es nuevo como si ya tiene algún tiempo.
Una regla sencilla es la antes de colocar el suelo laminado, debe haber secado como mínimo 1 semana por centímetro de grosor del hormigón hasta los 4 cm y 2 semanas por cm. de lo que sobrepase los 4 cm. Se recomienda que el espesor mínimo del hormigón sea de 3 cm contados por encima de las tuberías de conducción del sistema.
Para forzar el secado de la solera puede utilizarse el propio sistema de calefacción radiante siguiendo las instrucciones del fabricante.
El contenido máximo de humedad que ha de tener la solera de hormigón sobre suelo radiante es del 1,5%.
Con hormigón recién colocado se debe aumentar la temperatura gradualmente, mínimo 2 semanas antes de la colocación y un mínimo de 21 días después de la instalación del hormigón.
Es importante comprobar la humedad que hay antes de comenzar la instalación.
INSTALACIÓN DEL SUELO LAMINADO
Una vez garantizado que el hormigón ya es apto para la instalación de suelo laminado comenzaremos por desconectar la calefacción uno o dos días antes de la instalación, para conseguir una temperatura en el suelo de aproximadamente 18ºC.
Se ha de mantener la temperatura en la superficie del suelo sobre 18ºC antes y durante la instalación y al menos 3 días después de la instalación del revestimiento de suelo laminado.
Pasados estos 3 días aumentar gradualmente la temperatura hasta alcanzar la temperatura normal de funcionamiento y teniendo en cuenta que no ha de sobrepasar una temperatura superficial del soporte de 28ºC.
(*) Esto es importante tenerlo en cuenta para los suelos radiantes eléctricos, en donde las variaciones de temperatura pueden ser mayores que en el de agua.
Hay que cambiar siempre la temperatura gradualmente al empezar y al acabar el periodo de funcionamiento de la calefacción radiante, no sólo durante la instalación, sino también durante toda la vida útil del suelo laminado. Las diferencias de temperaturas forzadas en un espacio breve de tiempo perjudican la estabilidad de los suelos laminados sobre todo si se utiliza sobre suelo radiantes eléctricos.
Por lo tanto, antes y después de cada invierno habrá un periodo de calentamiento y de enfriamiento del suelo que habrá que seguir cuidadosamente con cambios graduales de temperatura.
Es importante que el ambiente de la habitación no esté demasiado seco durante las sesiones de calentamiento. A una temperatura de 18-22ºC la humedad debería de ser aproximadamente de 60%.
Si llega a estar demasiado seca se debería colocar un humificador de aire.
Nota Importante:
Antes de la instalación de tarima flotante sobre un suelo radiante ha de colocarse láminas de polietileno de 0,2 mm de espesor solapadas 20cm. entre ellas y sellados con cinta aislante. Esta lámina se denomina barrera antihumedad y evita la absorción por capilaridad de la humedad que pueda tener la solera.
A continuación, se coloca la espuma de polietileno para darle mayor confort a suelo laminado.
A tener en cuenta:
Durante el calentamiento de suelo, puede haber ligero movimiento del laminado hasta su aclimatación, movimientos normales del producto.
Hay que evitar acumulación de calor en ciertas zonas que puedan quedar tapadas con alfombras y similares.
INTALACION DE SUELO LAMINADO SOBRE SUELO REFRIGERANTE
La instalación de tarima flotante sobre suelo radiante de refrigeración funciona de manera inversa a la calefacción de suelos.
El sistema de tuberías en la construcción del suelo se rellena con agua a una temperatura entre 18-22ºC, a fin de garantizar siempre una diferencia mínima de temperatura entre el espacio y el agua en el sistema de refrigeración de suelos.
Puesto que el suelo es más frío que la temperatura ambiental, este espacio va a brindar una sensación más agradable.
Instalación suelo laminado FAUS
Previamente a la instalación se ha de desconectar la refrigeración y la temperatura del suelo no ha de ser inferior a 18ºC antes y durante las 24 horas después de la instalación de suelo.
Después de la instalación del suelo, acondicionar a temperatura ambiente durante al menos 24 horas antes de volver a conectar la refrigeración del suelo.
Se han de evitar grandes diferencias de temperatura y se ha de ajustar gradualmente la temperatura del sistema de refrigeración, lo normal es que no se superen los 5ºC por día y tanto en cierre como en encendido se cumpla esta norma.
Para este caso, es importante que la combinación del conjunto (solución constructiva) foam +suelo laminado obtenga un valor de resistencia térmica < 0,10 m2K/W, para ello es importante que se utilice un foam de baja resistencia térmica.
Por ejemplo, una manta de caucho de 2 mm de espesor con film alumínico.
CONTROLES EN LOS SISTEMAS REFRIGERANTES.
La problemática para este tipo de sistemas es diferente a la de los suelos radiantes (calor).
Cuando se enfría con un sistema de refrigeración de suelo, o un sistema combinado de calefacción y refrigeración de suelo, se debe prestar especial atención a evitar la condensación.
Por ello es importante que se utilice un sistema de control de condensación de agua (control del punto de rocío).
NOTA: El punto de rocío depende de la temperatura y la humedad relativa del aire.
El peligro de condensación hace que no se pueda trabajar con una temperatura de agua baja.
La temperatura del agua solamente puede estar algunos grados por debajo de la temperatura de la habitación, y por ello debe estar controlada mediante una adecuada seguridad contra la condensación. La humedad relativa del aire ideal para el suelo laminado es de 50%.
El sistema de control contra la condensación debe garantizar que antes de llegar se desconecte la refrigeración.
Los termostatos de ambiente nunca se han de colocarse a temperaturas 5ºC por debajo de la temperatura ambiente.
El circuito de refrigeración ha de contender un regulador que controle las variaciones de temperatura por debajo de los 18ºC.
La temperatura del refrigerante depende de las condiciones ambientales donde se instale.
Si es zona de humedad alta, como pueden ser zonas costeras, el valor mínimo ha de ser de 21ºC y en el caso de condiciones ambientales menos húmedas no puede bajar de 18ºC.